Estimados hermanos del Cuerpo Gobernante, ya he explicado anteriormente cual es el punto de vista bíblico sobre la vacunación. También he mostrado que la neutralidad con respecto a tratamientos médicos es algo que nuestras publicaciones enseñan claramente hace décadas.
Además, les mencione que por cuestiones personales he decidido no vacunarme. Les mostré también que en mi caso y el de todos los demás hermanos que no se vacunan de una u otra forma siempre hay principios bíblicos involucrados en esa postura. Claramente es una postura de conciencia.
Luego da haber analizado todos estos relatos y porciones bíblicas quisiera hacerles unas preguntas.
¿Qué pensarían de mi si yo intentara convencer a los demás hermanos de mis ideas personales sobre la vacunación? ¿Qué pensarían de mi si yo despreciara a los hermanos que se vacunan y los considerara poco espirituales? ¿Qué pensarían si yo cuestionara la lealtad a Jehová de estos hermanos por sus decisiones medicas?
Probablemente ante esto ustedes tomarían Romanos capítulo 14 y me leerían lo que ya he explicado.
Romanos 14:1-10
14 Reciban con gusto al que tiene debilidades en su fe, pero no juzguen cuestiones de diferencias de opinión. 2 Puede que un hombre tenga fe para comer de todo pero que otro que es débil solo coma vegetales. 3 Que el que come no desprecie al que no come, y que el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha recibido con gusto. 4 ¿Quién eres tú para juzgar al sirviente de otro? Es asunto de su amo que él se mantenga en pie o que caiga. De hecho, él se mantendrá en pie porque Jehová puede mantenerlo en pie.
5 Un hombre considera que un día es más importante que los demás, mientras que otro considera que todos los días son iguales. Cada uno debe estar completamente convencido en su propia mente. 6 El que celebra el día lo celebra por Jehová. Del mismo modo, el que come lo hace por Jehová, pues le da gracias a Dios, y el que no come también lo hace por Jehová y, sin embargo, le da gracias a Dios. 7 De hecho, ninguno de nosotros vive solo para sí mismo ni ninguno muere solo para sí mismo. 8 Porque, si vivimos, vivimos para Jehová y, si morimos, morimos para Jehová. Así que, tanto si vivimos como si morimos, le pertenecemos a Jehová. 9 Porque Cristo murió y volvió a vivir con este fin: para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.
10 Pero ¿por qué juzgas tú a tu hermano? ¿O por qué también desprecias a tu hermano? Pues todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios.
Ustedes sin duda harían una comparación entre comer “cosas sacrificadas a ídolos” y vacunarse. Intentarían hacerme razonar que no debo juzgar a otros y probablemente me citarían la revista Atalaya que yo cite anteriormente. Me dirían ” el que come lo hace para Jehová “, es decir, el que se vacuna lo hace convencido de que se protege a sí mismo.
A decir verdad, tendrían toda la razón en decirme todo eso, ya que si yo considerara idolatras y pecadores a los hermanos que se vacunan estaría dividiendo la congregación.
De hecho, ustedes seguramente me dirían como dice el verso 4, ¿Quién eres tú para juzgar al sirviente ajeno? Y yo les agradecería que me dijeran todo eso, porque si yo intentara obligar a que otros me imiten estaría PECANDO y NECESITARIA SER CORREGIDO.
Deseo repetir esta idea ya que es muy importante.
- Si yo intentara obligar a que otros me imiten estaría PECANDO y NECESITARIA SER CORREGIDO.
El pecado seria contra Jehová y su Palabra, contra Jesucristo y contra los hermanos.
Seria deber de ustedes corregirme, ya que es lo que dice que hay que hacer Gálatas 6:1 que ya he citado:
Gálatas 6:1
6 Hermanos, aun si un hombre da un paso en falso sin darse cuenta, ustedes, los que tienen las debidas cualidades espirituales, traten de corregir al hombre con espíritu apacible. Pero que cada uno se vigile a sí mismo para que no sea tentado también.
Pero en realidad queridos hermanos, yo no falle. Yo guarde mi lugar a pesar de tener mi propia opinión, sin embargo, lamento decirles que ustedes fueron los que no guardaron su lugar.
Ustedes si TRANSGREDIERON y cometieron un GRAN PECADO. De hecho, son tan graves los pecados cometidos que no `pueden dejarse pasar. Lo correcto es que estos graves pecados de ustedes los trate un comité judicial como demostrare más adelante.
De aquí en adelante aportare la evidencia de lo que digo, la cual puede ser comprobada por cualquiera que la quiera ver. Esta evidencia debería ser usada en el comité que debería formarse para tratar lo que ustedes hicieron.
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