Explicare brevemente ahora este argumento que algunos hermanos utilizan para no vacunarse.
La Biblia nos dice en primera carta a los Corintios:
1 corintios 10:20
20 las cosas que las naciones sacrifican, se las sacrifican a demonios y no a Dios; y no quiero que ustedes participen de nada con los demonios.
Nosotros sabemos que en la antigüedad cuando había enfermedades y epidemias los sacerdotes falsos invocaban a sus dioses. Para complacer a estos dioses hacían sacrificios y muchos de estos sacrificios eran humanos. También la gente realizaba pruebas de fe para las deidades, por ejemplo “pasar por el fuego” era una de ellas. (Jeremías 32:35)
¿Qué le decían los sacerdotes falsos y sus seguidores seguramente a alguien que no quería “pasar por el fuego” y experimentar dolor?
“Tu debes sacrificarte para el beneficio de todos nosotros “
“¿A ti no te importa que esta plaga termine? “
“Demuestra tu fe en los Dioses”
“No cuestiones a los sacerdotes ellos saben más que tu”
“Si no participas nos perjudicaras a todos “
Pero la verdad era que esos dioses eran dioses falsos y la gente sacrificaba a los demonios.
Lo que paso en la pandemia a algunos les hizo sentir que estaban en una moderna “campaña idolátrica” liderada por “sacerdotes falsos”. Al no vacunarse muchos fueron cuestionados, despreciados, ridiculizados y perseguidos. Los médicos de las farmacéuticas actuaban como esos “sacerdotes” y al que los cuestionaba le destruían la vida. Todos debían confiar en ellos, ellos eran los únicos que sabían y su voz era la mismísima “Palabra de Dios”. La ciencia oficial (Sabiduría del mundo) nos salvaría a todos con sus vacunas milagrosas, solo debíamos cerrar los ojos y entregarnos en cuerpo y alma a ella.
De hecho, cuando a muchos no los dejaban entran a los bancos, negocios y hospitales sintieron en carne propia la advertencia del libro de Apocalipsis. La “Bestia” no dejaría a nadie “comprar ni vender”. (Apo:13-17) Por supuesto ninguno de los hermanos que no se vacunan cree que la “marca de la Bestia “sea la vacuna del COVID. Pero muchos de ellos al experimentar la pandemia sintieron la “personalidad” de la “Bestia”. Esa personalidad asfixiante y controladora que pretende someter y que contrasta con la verdadera libertad de los hijos de Dios.
Algunos hermanos que no se vacunaron piensan que hay algo muy diabólico e idolátrico en todo lo relacionado con la pandemia. Como sienten algo sucio y demoniaco en el ambiente que no terminan de comprender se alejan de todo esto. Cuando hay mal “olor” sencillamente nos alejamos del lugar, aunque no sepamos exactamente que lo produce.
De hecho, es muy interesante que según Apocalipsis el que no tuviera la “marca de la Bestia” no podría “ni comprar ni vender “, ni aunque quisiera. Para que eso sea realidad es necesario algún sistema de control de la información que permita verificar quien tiene la “marca” y quien no la tiene. ¿De que serviría marcar si esa “marca” no se puede leer de algún modo? ¿De que serviría la “marca” si no se puede informar a todos quien la tiene y quien no la tiene?
La pandemia del COVID ha servido para impulsar las identificaciones digitales. Pareciera ser que estamos al inicio de la implementación de un sistema que servirá para monitorear una futura “marca” que no sabemos exactamente que es.
Es cierto no sabemos cuál será esa marca y parece estar relacionada con la adoración. Pero parece que la característica de “no poder comprar y vender” quizás no sea algo simbólico. Parece viendo lo que paso en la pandemia que puede haber un cumplimiento más literal de esto.
Si ustedes no se hubieran vacunado hubieran sentido todo esto en el ambiente con la histeria de la Pandemia. Todo esto hace que muchos hermanos rechacen la vacuna porque opinan que está asociada con Satanás, sus demonios y sus asquerosos planes.
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