No pienso hablar de mi en detalle ya que no soy importante, lo importante es lo que diré. Sin embargo, comprendo que cuando alguien desconocido nos aborda para señalarnos algo es natural querer tener información de esa persona. Por eso daré algunos datos que son necesarios para que puedan comprender como pienso y que me motiva.
Me bautice hace décadas en la adolescencia. Nunca me expulsaron, ni fui censurado o señalado, ni estuve inactivo. Jamás me aparte de la congregación, ni de los hermanos. No traicione a mi esposa, ni he visto pornografía, ni tampoco he abandonado a Dios en secreto, ni tampoco he tenido una doble vida. Por supuesto no soy perfecto y debo seguir mejorando como todos, pero jamás deje a Jehová ni lo traicione. Tengo una mentalidad abierta y no hago nada que afecte la unidad de la congregación porque entiendo perfectamente la importancia de ella.
¿Qué idea quiero transmitir al decir esto?
No soy ni un apostata, ni un pecador, ni una especie de “Core” que desea arrebatar a un “Moisés antitípico” su autoridad. Espero que esto quede claro y que no se me intente desacreditar insinuando que tengo malas intenciones o que soy una persona maliciosa al escribir esta carta.
Queridos hermanos, tambien tengo muy presentes las palabras de Pablo:
Hechos 20:29, 30
29 Sé que cuando me vaya entrarán entre ustedes lobos feroces que no tratarán al rebaño con ternura, 30 y de entre ustedes mismos saldrán hombres que dirán cosas retorcidas para arrastrar a los discípulos y llevárselos detrás de ellos.
Quédense tranquilos hermanos ya que yo no soy un “lobo feroz” que habla “cosas retorcidas”.Soy solo una “ovejita” de Cristo preocupada por lo que ustedes han hecho y su impacto en la congregación. No tengo intenciones de “arrastrar” a nadie tras de mí, ni tampoco quiero asumir protagonismo indebido en todo este asunto, por eso mantendré mi anonimato.
Si quieren un nombre para hacer referencia a mi llámenme solamente LUCAS1710. Al fin y al cabo, lo que hago al escribir esta carta es lo que “debería hacer “y no hay merito alguno en ello. Lo que aquí diré es lo que piensan muchos igual que yo.
Estimados hermanos del Cuerpo Gobernante, he sido fiel a nuestro Dios por décadas y pretendo serlo por toda la eternidad.
Por supuesto nada de esto que he dicho por sí mismo me capacita para darles un consejo a ustedes. De hecho, la Biblia en la carta a los Gálatas dice que solo algunos pueden intentar corregir a los demás, no todos pueden hacerlo. Solo pueden corregir al que da “el paso en falso” los que tienen las “debidas cualidades espirituales”(Gálatas 6:1) Según esto, se necesita entonces estar en sintonía con el espíritu de Dios para corregir a alguien que se ha equivocado.
Pablo dijo a Timoteo y por extensión a todos nosotros:
2 Timoteo 3:16, 17
16 Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas y para educar de acuerdo con lo que está bien, 17 a fin de que el hombre de Dios esté perfectamente capacitado y completamente preparado para realizar todo tipo de buenas obras.
Lo que capacita a alguien para dar consejo es estar en armonía con la Palabra de Dios porque esta fue producida por su espíritu. Yo la utilizare y no me apartare de ella en toda la carta. Por eso puedo “censurar” y estar “completamente equipado para la tarea”
Además, se dice en la carta a los Tesalonicenses.
1 Tesalonicenses 2:3-5
3 Porque lo que aconsejamos no proviene de un error ni de algo impuro y no es engañoso, 4 sino que, como Dios nos ha aprobado y nos ha confiado las buenas noticias, no hablamos para agradar a los hombres, sino para agradar a Dios, quien examina nuestros corazones.5 De hecho, ustedes saben que nunca hemos recurrido a los halagos ni hemos dado una falsa apariencia para ocultar deseos codiciosos. ¡Dios es testigo de eso!
Si aparte de apegarnos al mensaje bíblico y no contaminarlo hablamos “agradando a Dios y no a los hombres” somos “aprobados” ,según el punto de vista de Jehová, para declarar cualquier mensaje. Yo no los adulare ni les hablare con “halagos”, seré objetivo y me apegare a las Escrituras como se espera de todo siervo de Dios y Cristo. Jehová será “testigo” de eso.
Realmente deseo que lean esta carta con la misma actitud que dijo David:
Salmo 141:5
5 Si me golpeara alguien justo, sería un gesto de amor leal; si me reprendiera, sería como aceite sobre mi cabeza, que mi cabeza jamás rechazaría.
Yo seguiré orando incluso durante sus desgracias.
Queridos hermanos del Cuerpo Gobernante espero que lo que escribo sea para ustedes como “aceite sobre su cabeza” y no lo rechacen”.
Deja un comentario