Las razones por las que no envié antes esta carta son las siguientes.
En febrero de 2022 todo el tema COVID-19 se detuvo en todo el mundo y ustedes no volvieron a mencionar la vacunación en los Informes. Yo estaba a punto de escribir, pero me imaginé que muchos hermanos más experimentados que yo escribirían, así que decidí esperar a ver qué pasaba y si todo esto se arreglaba. Aquí decidí seguir el ejemplo de Elihú que se mantuvo callado y dejo que los demás hablen.
El relato dice:
Job 32:4-7
4 Elihú había estado esperando para contestarle a Job, pues ellos eran mayores que él. 5 Cuando Elihú vio que los tres hombres no tenían nada que responder, se enfureció. 6 Entonces Elihú hijo de Barakel el buzita comenzó a hablar. Dijo:“Yo soy joven y ustedes son hombres de edad.Así que me quedé callado por respeto y no me atreví a decirles lo que sé. 7 Pensé: ‘Que hable la edad y que la multitud de años enseñe sabiduría’.
Elihú respetó a sus mayores y pidió “que hable la edad y sabiduría”. Sabemos que los 3 amigos de Job no le dieron buenos consejos, por eso Elihú termino hablando.En nuestro caso ustedes si recibieron miles de llamadas y cartas con buenos consejos y los rechazaron, ustedes “No escucharon la edad y la sabiduría”. ¿Para qué hablar entonces?¿Para qué traer este tema más de 2 años después?
Fue porque escuche ciertos discursos que dio Jeffrey Winder que me hicieron plantear la necesidad de escribir ahora y es por eso que esta carta llega aparentemente tarde. Pero en realidad NO llega tarde, llega temprano.
Ustedes cometieron varios pecados como he mostrado, pero en los discursos del hermano Winder se agrega otro pecado que yo no soporte. Ese pecado supera todos los anteriores y por eso envío esta carta. Lo que el hermano Winder dijo desencadeno esta carta.
Ahora hablare de eso.
Deja un comentario