Lo primero que me gustaría hacer es repasar los recordatorios de Pablo en la carta a los Gálatas. Pablo comienza diciendo:
Gálatas 1:6-9
6 Me sorprende que se estén alejando tan rápido del que los llamó por medio de la bondad inmerecida de Cristo y que estén siguiendo otra clase de buenas noticias. 7 No es que haya otras buenas noticias, sino que hay algunos que les están causando problemas y que quieren distorsionar las buenas noticias acerca del Cristo. 8 Sin embargo, si alguien —incluso si fuera uno de nosotros o un ángel del cielo— les predicara algo distinto de las buenas noticias que nosotros les hemos predicado, que sea maldito. 9 Les repito lo que hemos dicho antes: sea quien sea el que les predique algo distinto de las buenas noticias que aceptaron, que sea maldito.
Era claro que Pablo estaba preocupado porque individuos influyentes estaban promoviendo la circuncisión en las congregaciones de Galacia. Tal era la preocupación, por lo que hacían estos individuos PROMINENTES, que hasta les dice que si un “ángel del cielo va más allá de lo escrito este maldito por Dios”. Incluso les dice a los Gálatas que ellos ni siquiera en él o sus compañeros tenían que poner una fe ciega. Pablo queria destacar que no había que dejarse influenciar por la prominencia de nadie y repite esta idea, vez tras vez de diferentes formas, en la carta. Por ejemplo, para dejar claro todo esto relata una experiencia más adelante:
Gálatas 2:1-8
2 Entonces, después de 14 años, volví a subir a Jerusalén con Bernabé, y también llevé a Tito conmigo. 2 Subí debido a una revelación y les expliqué a los hermanos las buenas noticias que estoy predicando entre la gente de las naciones. Sin embargo, lo hice en privado ante los hombres que eran muy respetados, para asegurarme de que no estaba corriendo ni había corrido en vano. 3 Pero ni siquiera a Tito, que estaba conmigo, lo obligaron a circuncidarse, aunque era griego. 4 La cuestión surgió a causa de los falsos hermanos introducidos silenciosamente, que se infiltraron para espiar la liberta que tenemos en unión con Cristo Jesús y así conseguir esclavizarnos por completo. 5 Pero nosotros ni por un momento cedimos ni nos sometimos a ellos, para que la verdad de las buenas noticias continuara con ustedes.
6 Y, en cuanto a los hombres considerados importantes —no me importa lo que hayan sido, porque Dios no se deja llevar por las apariencias—, esos hombres tan respetados no me dijeron nada nuevo. 7 Al contrario, vieron que se me había encargado darles las buenas noticias a los incircuncisos, tal como a Pedro se le había encargado dárselas a los circuncisos, 8 porque el que le dio poder a Pedro para ser apóstol entre los circuncisos también me dio poder a mí para ser apóstol entre la gente de las naciones.
Pablo destaca en este relato que, a pesar que los Apóstoles eran prominentes e importantes, a él eso NO LE IMPORTABA. El acertadamente agrega que Dios no se guía por la apariencia, parafraseando las ideas de 1 Samuel 16:7:
1 Samuel 16:7
7 Pero Jehová le dijo a Samuel: “No te fijes en su apariencia ni en lo alto que es, porque lo he descartado. Dios no ve las cosas como las ve el hombre. El hombre ve lo que tiene ante los ojos, pero Jehová ve el corazón”.
Esto por supuesto, no es una falta de respeto a los Apóstoles. Viendo lo que dice en su contexto, se entiende que él estaba enseñando a los Gálatas a no dejarse impresionar ni siquiera por los Apóstoles, si ellos SE APARTABAN de las buenas nuevas. Por eso da el relato de como lucho y no cedió ante los Judaizantes de la congregación de Jerusalén.
Esta lucha, contra hermanos prominentes en la congregación de Jerusalén, en la cual “no cedió ni se sometió” por “la verdad de las buenas nuevas”, les dejaba claro a los Gálatas como debían actuar cuando alguien prominente se apartaba de la verdad revelada. Para reforzar esa idea otra vez, él relata una experiencia con Pedro el cual era uno de los apóstoles más prominentes y reconocidos por todos.
Gálatas 2:11-14
11 Sin embargo, cuando Cefas vino a Antioquía, me enfrenté a él cara a cara, porque estaba claramente equivocado. 12 Porque, antes de que llegaran ciertos hombres de parte de Santiago, él solía comer con gente de las naciones, pero cuando ellos llegaron dejó de hacerlo y se separó de ellos por miedo a los del grupo de los circuncisos. 13 Los demás judíos también imitaron su hipocresía, y hasta Bernabé se dejó arrastrar por la hipocresía de ellos. 14 Así que, cuando vi que no andaban de acuerdo con la verdad de las buenas noticias, le dije a Cefas delante de todos: “Si tú que eres judío vives como la gente de las naciones y no como los judíos, ¿por qué obligas a la gente de las naciones a vivir de acuerdo con las costumbres judías?”.
Pedro sabía perfectamente que Dios había aceptado a los gentiles, ya que fue el mismo el que trato el asunto de Cornelio y tuvo visiones sobre ello. Sin embargo, lamentablemente se dejó influenciar por otros y termino rechazando a los cristianos de origen no judío que no estaban circuncidados. Era tan grande la autoridad de Pedro que todos se dejaron arrastrar por su errada conducta. Al ver esto, Pablo lo corrigió en público ya que se había apartado de las buenas nuevas.
Estos relatos nos enseñan que no importa quien se aparte de las buenas nuevas, incluso alguien tan prominente como Pedro PUEDE Y DEBE ser corregido si se aparta. Dios hizo que estos relatos se conserven en las Escrituras para que actuemos de la misma forma que Pablo cuando estemos ante una situación parecida. Sin embargo, hay otra enseñanza que quiero destacar
Pablo dijo de Pedro que “OBLIGABA” a los demás a vivir como judíos. ¿Es correcto imaginarnos a Pedro diciéndoles verbalmente a los demás que no se sienten a comer con cristianos no judíos? ¿Era eso lo que Pedro hacia? ¿El promovía DIRECTAMENTE estas ideas?
Pedro no dijo absolutamente nada con la boca, pero su conducta estaba hablando por él. Todos entendieron lo que DECIA, aunque no haya dicho una sola palabra con la lengua.
Es cierto Pedro podría haberle dicho a Pablo:
“Yo no he dicho nada, los demás están malinterpretando lo que hago “
Hubiera sido sin duda una excusa muy pobre, y estamos contentos que él no haya intentado ocultar su pecado. En los Informes del 6 al 9 ustedes nunca han dicho a nadie DIRECTAMENTE que se vacune, eso es una realidad. Pero eso no importa en lo más mínimo, ya que todos después de ver estos Informes sabemos que están promocionando las vacunas. Así lo interpretaron todos los hermanos. Cada Informe fue preparado intencionalmente para transmitir la idea de que las vacunas son el tratamiento que debemos seguir.
¿Dirán ustedes que no fue esa la intención y que todos los que vemos los Informes imaginamos cosas? ¿Dirán ustedes que respetan la decisión de los hermanos y que nunca los han obligado a vacunarse?
En los Informes 6 al 9 ustedes se apartaron de la neutralidad y fueron parciales en una cuestión que no deberían haberse metido. Tambien con su autoridad intimidaron a los demás para que hagan lo mismo que ustedes. Hasta aquí cometieron un pecado similar al de Pedro en ciertos aspectos, pero no en todos.
Por ejemplo, Pedro fallo por la presión de los demás, pero es impensable creer que se puso a discutir esto con Pablo o que haya tratado de justificarse defendiendo algo que estaba claro que estaba mal. Pero ustedes han recibido cartas de muchos hermanos y en cada Informe tercamente han seguido insistiendo en algo que no tienen razón y se aparta de Escrituras. Han llegado al extremo de ocultar enseñanzas bíblicas claras y tergiversaron de manera horrible muchos textos bíblicos. Usaron el nombre de Dios para intimidar a los demás a obedecerles.
O sea que si bien nunca lo dijeron directamente (Igual que Pedro) actuaron muchísimo peor que Pedro. Sin embargo, a partir del Informe 10 ustedes empeoran terriblemente y superan completamente a Pedro en pecado como les mostrare más adelante. El pecado de Pedro queda “blanco como la nieve” al compararlo con el pecado de ustedes a partir del Informe 10.
Toda la carta a los Gálatas no da una lección muy importante. Ustedes en muchas ocasiones se han comparado a los Apóstoles del primer siglo y dicen que siguen su modelo. Dicen que ellos eran el Cuerpo Gobernante del primer siglo y ustedes lo son en este tiempo tambien.
¿Qué nos enseña que Pablo haya corregido a Pedro en público delante de todos (Un miembro del “Cuerpo Gobernante” según su propia enseñanza)? ¿Fue malo Pablo y estaba mal motivado? ¿Era un envidioso Pablo por corregirlo así? Si lo que Pablo hizo no debemos imitarlo ¿Por qué está dentro de la Biblia como un ejemplo a seguir?
Pablo lo corrigió en público porque el pecado era público y estaba arrastrando a los demás. De la misma manera esta carta que les escribo es publica siguiendo el modelo bíblico. Cuando alguien prominente se aparta tercamente de la verdad y arrastra a otros con ideas antibíblicas debe ser reprendido en público, la carta a los Gálatas trata de eso.
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