He mostrado que hubo varios mandamientos de Jesús que se pasaron por alto o se tergiversaron, pero sin duda una de las cosas más graves fue la falta de amor a los hermanos. Jesús dijo:

¿Demostraron ustedes, a sus hermanos, el amor que Cristo mando? Es cierto que en cada Informe ustedes decían todo el tiempo que amaban a los hermanos y los querían mucho, pero es lamentable que no aplicaran en ellos lo que el apóstol Juan dijo sobre el amor.

El verdadero amor se demuestra con hechos, no con solo palabras. El texto de la carta a los romanos, que cite anteriormente, dice:

Ya he explicado que comer carne sacrificada a ídolos es lo mismo que vacunarse para algunos hermanos. Por lo tanto, allí dice realmente, para todo el que lea principios en vez de leyes:

Ustedes presionaron, calumniaron, difamaron e hicieron sufrir a muchos hermanos por esto, les arruinaron a ellos amistades de muchos años y les hicieron pelear en contiendas con familiares, ancianos y hermanos de la congregación.  Ante esto, algunos tropezaron y perdieron la fe, mientras que otros cayeron en el odio al ver como morían sus seres queridos y esto es culpa de ustedes.

No importa que todo esto lo hayan generado ustedes con una simpática sonrisa y con palabras amables, nada de esto es amor, todo esto son las “obras de la carne”.

Pablo dijo:

Es evidente que mucho de lo que generaron ustedes y que llaman falsamente amor en realidad fue “idolatría, enemistades, peleas, celos riñas divisiones, formación de sectas y cosas como estas.”

La falta de amor fue tan grave que quisiera ilustrarla con la parábola que Cristo uso para destacar el amor por excelencia. Jesús dijo en la parábola del buen samaritano:

En este conocido relato Jesús destaca la importancia de amar de una forma práctica, el samaritano no habla de lo que hay que hacer, el actúa de forma directa. Esta parábola tambien nos muestra cómo ve Dios lo que hemos experimentado con todo lo que ustedes hicieron en la pandemia.

Para entender esto pensemos que ese samaritano no encontró al judío tirado y medio muerto en el camino, modifiquemos la parábola (Jesús no se enojara) e imaginemos que el samaritano iba conduciendo su carro por un estrecho camino.

En un risco y SIN QUERERLO golpea con la rueda del carro al judío que iba caminando distraído por un desfiladero. El hombre cae y se rompe las dos piernas además de quedar mal herido e inconsciente, él queda tirado con la cabeza sangrando entre las rocas.

¿Nos imaginamos al samaritano escapando del lugar a toda velocidad, dejando al pobre individuo tirado allí? ¿Fingiría el samaritano estar distraído y haría como que no ha pasado nada malo?¡Por supuesto que no!

Si el samaritano estuvo dispuesto a ayudar a una persona desconocida que OTROS habían lastimado y abandonado, ¡¡CUANTO más ayudaría   a alguien que sin querer él hubiera lastimado!!.

Esto lo repetiré y agrandare la letra porque es muy importante.

Si el samaritano estuvo dispuesto a ayudar a una persona desconocida que OTROS habían lastimado y abandonado, ¡¡cuanto más ayudaría a alguien que sin querer él hubiera lastimado.!!

Ya ha quedado claro que ustedes abandonaron   la neutralidad bíblica y se pusieron a recomendar “medicamentos” experimentales y peligrosos a los hermanos. Les hicieron creer a ellos que la “instrucción “ que ustedes daban venia de Jehová y presionaron a los hermanos terriblemente para que se sometan a sus propias ideas. Eso estuvo muy mal y es indiscutible como hemos visto en toda esta carta.

Pero debemos reconocer que todos podemos equivocarnos y sin querer dañar a alguien, ya sea por palabra y acción. Sin duda nos gustaría, si cometiéramos un error así, que se nos tenga misericordia y se nos de otra oportunidad. Pero para que pase eso lo único que hay que hacer es pedir perdón, arrepentirse de corazón y tratar en la medida de lo posible de enmendar el mal que hemos provocado.

¿Hicieron esto ustedes? ¿Han demostrado amor “vendando” y “curando “ a los que ha lastimado con sus instrucciones “extrañas ilógicas y poco prácticas”? ¿Han actuado como el samaritano de nuestra parábola modificada?

Tristemente no, es lamentable decirlo, pero están muy lejos del amor que el samaritano mostro, ya que el ayudaba a personas que OTROS dañaban. Vuelvo a repetirlo, el samaritano del que Jesús hablo ayudaba a personas que otros dañaron.

Ustedes no han ayudado ni a los que ustedes mismos han dañaron y son la antítesis de lo que Jesús dijo en esta parábola acerca de este buen hombre

  • El samaritano encontró un hombre desconocido herido y tirado en el camino; ustedes dejaron tirado en el camino a sus propios hermanos.
  • El samaritano lo encontró medio muerto; ustedes dejaron medio muertos a muchos y a otros directamente los mataron con sus recomendaciones.
  • El samaritano vendo las heridas y las curo; ustedes hirieron y se niegan a vendar
  • El samaritano llevo al hombre a que sea curado y puso de su propio dinero; ustedes no se hacen cargo de nada en absoluto y niegan la responsabilidad.

Sin duda es lamentable como actuaron y están muy lejos de amar a los demás como Jesús mando.

¿Si Ustedes no actuaron como el samaritano, cómo quien han actuado entonces? Quizás alguien diga que ustedes actuaron como el levita” y el sacerdote” que miraron para otro lado. Pero no es así, no actuaron como ellos dos, ustedes actuaron mucho peor.

En realidad, ustedes actuaron como los delincuentes que golpearon al hombre para robarle. ¿Por qué digo eso?

Esos “salteadores” despojaron al hombre y lo golpearon.  ¿Qué es lo más valioso que tenemos y debemos proteger según las Escrituras?

Pablo le dice a Timoteo en su primera carta:

Y él le recuerda, en la segunda carta:

El “modelo de palabras sanas” o verdades bíblicas y nuestra fe en ellas son “un tesoro” que debemos proteger y nunca permitir que nadie nos lo arrebate. Debemos luchar, como en una “batalla”, para proteger “el tesoro que se nos confió” y “nuestra conciencia”

Durante los lamentables Informes que ustedes dieron en la pandemia principios claros, como la conciencia cristiana y la capacidad de raciocinio (Romanos 12:1), fueron “arrebatados” de los hermanos y reemplazados por la obediencia ciega.

A nuestros hermanos los “despojaron de su tesoro” a los golpes, en una “paliza” que se repitió mes a mes con cada Informe, hasta que debilitados por los golpes muchos de ellos cedieron. Al haber ellos cedido, su espiritualidad se resintió y muchos deben sufrir ahora efectos adversos por haber creído las mentiras dichas por ustedes en los Informes, perjudicándose gravemente su salud. Cambiar las “palabras sanas” de las Escrituras por palabras venenosas termino enfermando y matando a muchos de ellos literalmente.

¿Qué hicieron “los salteadores” de la parábola de Jesús? Abandonan al hombre luego de la paliza y lo dejan tirado. ¿No están así nuestros hermanos? ¿No los abandonaron ustedes?

Estos pobres hermanos están “tirados, golpeados y medio muertos” sin poder hablar de esto ni siquiera con los ancianos o superintendentes y si lo intentan estos lo que hacen es actuar como “el levita y el sacerdote”, “miran para otro lado” como si nada hubiera pasado.

Ellos actúan como si el sufrimiento que ahora padecen nuestros hermanos por las secuelas físicas, el daño espiritual y emocional no existiera en absoluto. Ellos tambien cargan con pecado por ignorar a estos hermanos lastimados y heridos.

Conozco casos en los que ancianos han reprendido hermanos por hablar de las secuelas físicas que les ha dejado la vacuna, porque eso supuestamente debilita la fe en ustedes y sus instrucciones.

Esto que hacen estos ancianos es peor que lo que hicieron “el levita y el sacerdote” ya que estos al menos miraban para otro lado.

Modifiquemos la parábola nuevamente:

Imaginemos que “el levita y el sacerdote” se acercaran al herido y le dijeran que no piense en el dolor, más bien debe tratar de sonreír, PERO sin abrir mucho la boca.

El hombre golpeado, con mucho esfuerzo, les pregunta por qué debe sonreír sin abrir mucho la boca, ya que él no entiende porque le dicen eso. El “levita y el sacerdote” le dicen al hombre:

“Te faltan varios dientes y eso se ve si abres mucho la boca, aparte se ve mucha sangre, queda muy fea esa apariencia”. Luego siguen su camino.

¿Pensaríamos que son amorosos si ellos actuaran así? ¿Es eso amor? Tristemente muchos ancianos hacen lo mismo al no escuchar a nuestros hermanos y son cómplices del pecado de ustedes. Les dicen a los hermanos que se callen la boca y finjan que no paso nada.

Jesucristo señalo hacia el samaritano y dijo “ve y haz tu lo mismo “. Estimados hermanos del Cuerpo Gobernante, debemos contribuir a la curación de nuestros hermanos y darles y apoyo que necesitan para afrontar la triste situación que han tenido que pasar por culpa de ustedes. Nunca deberíamos actuar como el levita y el sacerdote que niegan la existencia del problema. Eso es no tener verdadero amor y es romper el 2 mandamiento.

Por eso ante esta brutal falta de amor, ustedes deben enfrentar un comité judicial que juzgue sus acciones y todos los hermanos con responsabilidades deben ser instruidos para hacer lo correcto y no seguir su mal ejemplo.

Además de todo esto podemos ver la falta de amor de ustedes con la persecución hacía los hermanos que les dijeron la verdad. El apóstol Juan nos habla de esto en el contexto del texto que cite antes:

Aquí se hace referencia a los “hijos de Dios y los hijos del Diablo” y como se diferencian por el amor. Por supuesto yo no los estoy acusando a ustedes de ser “hijos del Diablo”, simplemente quiero mostrar lo grave que es lo que ustedes hicieron y por qué debemos evitar las actitudes que tuvieron ustedes, ya que de ninguna forma estas se relacionen con nuestro Padre.

El apóstol Juan no buscaba insultar a sus oyentes, que eran sus hermanos, con lo que escribió. Sino más bien queria hacerles entender la gravedad de no mostrar amor. Yo con el mismo objetivo cito estas Escrituras inspiradas, así que por favor no se ofendan por esto. Como he dicho anteriormente tenemos que tener la madurez de enfrentar los hechos tal como son.

Juan dice que desde el principio el mensaje es claro y este es “que nos amemos unos a otros”. Se menciona el mal ejemplo de Caín y como este “odió a su hermano y lo mato”. Pero tambien se dice que “todo el que odia es un asesino”.

¿Por qué dice aquí esto, ya que no es lo mismo odiar que asesinar? Las leyes humanas hacen diferencia en ambas cosas ¿Por qué Dios parece ver ambas cosas igual? Juan no invento esto estaba citando a Jesús quien dijo:

Jesús mostro que Dios no solo condena el acto de asesinato, sino tambien las emociones y sentimientos que pueden llevar a él; el acto de asesinar es simplemente circunstancial. Por ejemplo, sabemos que si hoy alguien insulta a otra persona probablemente esta le devuelva el insulto o hasta lo empuje. Hace 200 años, la misma ofensa hubiera desencadenado un duelo y la posible muerte de uno de ellos.  Y en otra época quizá directamente ni habría duelo, sino que se habría ejecutado directamente al ofensor

En todos los casos los sentimientos de enojo son los mismos, pero las diferentes regiones del mundo y épocas donde se desarrollan hacen que terminen en un asesinato o no. Por lo tanto, desde este punto de vista, es razonable que un Dios justo, que es atemporal, juzgue mucho más profundamente que la limitada ley humana y vea lo que hay en el corazón.

Sería injusto considerar a un homicida de hace 2000 años más pecador que un individuo actual que odia, pero no mata porque sencillamente nació en otra época y lugar. Si este último hubiera nacido tambien hace 2000 años haría exactamente lo mismo, o algo peor.

Por eso matar desde el punto de vista de Dios no es lo que determina el pecado ya que esto es consecuencia del odio y a veces, dependiendo de las circunstancias, se manifiesta o no en asesinato. Por eso desde este punto de vista, podríamos preguntarnos qué piensa Jehová de lo que ustedes hacen.

Muchos de los hermanos que les dijeron la verdad enfrentaron persecución y fueron acusados de división. Estos hermanos fueron calumniados y su nombre mancillado. Otros, que no pudieron tolerar lo que ustedes estaban enseñando a la congregación, no desistieron y enfrentaron comités judiciales que los expulsaron. No importo que ellos dijeran la verdad y demostraran que ustedes estaban equivocados, sencillamente se los expulso de la congregación acusándolos falsamente de división.

Esto hizo que ellos quedaran completamente aislados de sus familiares y amigos por culpa de ustedes. ¿Cómo ve Dios estas injusticias?

Trasladémonos 500 años atrás y pensemos en los mismos sentimientos hacia la verdad y la misma situación. ¿Cómo hubiera terminado? Esos hermanos hubieran terminado en la hoguera o ahorcados por oponerse a sus ideas erradas. Ellos cuestionaron la autoridad religiosa y les pasaba eso a quienes lo hacían. Los sentimientos en contra de la verdad son los mismos, la única diferencia son el marco temporal y cultural.

¿Y todos los que pasan por comités que intentan “ayudarlos a razonar”, presionando a los hermanos para que cambien de idea a que se comparan? Sencillamente a las sesiones de tortura medievales para obligar al pecador a arrepentirse y cambiar de postura. Nuevamente los sentimientos en contra de la verdad son los mismos, la única diferencia son el marco temporal y cultural.

¿Ustedes creen que porque no matan en la hoguera a quien les dice la verdad y solo lo expulsan, no están condenados por Dios? ¿Creen que si ustedes tienen estos sentimientos en contra de la verdad no serían capaces de hacer lo mismo que monjes, sacerdotes y clérigos de hace 500 años, si estuvieran con ellos?

La única diferencia es que vivimos en un periodo en que ustedes no tienen autoridad para matar, los mismos sentimientos de querer destruir al que les dice la verdad eran los que tenían los verdugos medievales.

La revista ¡Despertad! 1997  g97 8/5 págs. 18-21 en su artículo “Juicio y ejecución de un “hereje”” dice lo siguiente :

https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/101997327

Lo que se castigaba con la muerte, hace tan solo unos cientos de años, era la “herejía” y esto, como lo deja claro esta revista, eran “ideas o doctrinas que se apartaban de la ortodoxia católica romana.”

¿Por qué se persiguió a nuestros hermanos en la pandemia?

“Para erradicar la HEREJIA , es decir, las ideas o doctrinas que se apartaban de la ortodoxia DE USTEDES”

Todos estos hermanos, que defendieron la verdad, estarían muertos si se hubieran atrevido a hacer lo mismo hace 500 años. Es por eso que Jesucristo condeno los sentimientos, ya que estos son los mismos en cualquier periodo histórico, demostrando la justicia suprema de Dios. Y esta es la razón por la que Juan acertadamente dice que “el que odia a su hermano es un asesino”.

Entendiendo esto ¿Por qué Caín mato a Abel? Lo hizo porque su hermano expuso su mal camino y él no lo soporto y decidió matarlo. Si Caín viviera hoy y pasara lo mismo ¿Mataría el a Abel? Quizás no lo haría porque hay leyes y no le gustaría ir a la cárcel, así que quizás solo lo odiaría en su corazón. Pero eso no importa porque el resultado es el mismo, esos sentimientos de Caín serian condenados por Dios, sin importar si terminan en un homicidio o no.

¿Manifiesta amor por la verdad u odio por ella el que ustedes y “sus seguidores” hayan perseguido a todos los que dijeron la verdad en la pandemia? La actitud que manifestaron ustedes sencillamente, en otro periodo histórico, hubiera llevado a la muerte de todos los que los criticaban, por lo tanto, tenemos aquí una peligrosa falta de amor.

Jesús les dijo a los fariseos:

Por favor, noten que él dice que los fariseos “matarían a profetas sabios y maestros” y los golpearían con “látigos” en las sinagogas, ellos no reconocerían que estos eran “enviados” por Jesucristo. Jesús dice además que ellos pagarían por la sangre “desde Abel a la de Zacarías” , este último “asesinado” según él por ellos  ¿Por qué dice esto ,si ellos ni siquiera lo conocieron ? Sencillamente porque los fariseos manifestaron la misma actitud que comenzó con Caín y se repitió a lo largo de toda la historia. Ellos decidieron formar parte de la “generación” cuyo primer exponente humano fue Caín al perseguir a su hermano y cuyo “padre” es el mismísimo Satanás. Por eso Juan habla de los “hijos de Dios” en contraste con “los hijos del Diablo”.

Los hijos de Dios jamás persiguieron a nadie en toda la historia de la humanidad, más bien siempre fueron perseguidos por los imitadores de Caín y al igual que el tienen una clara “señal” que los distinguía, el odio a sus hermanos. Esa actitud de odio en algunos casos dependiendo de la zona geográfica y otras circunstancias temporales termino en “muerte” de los enviados por Jehová y en otro caso termino en “latigazos”.  Pero esto no importa, la actitud es lo que condena nuestro Dios, independientemente del resultado puramente circunstancial.

 ¿Dirán ustedes hoy lo mismo que los fariseos en su día?

Pero la realidad es que ustedes hubieran hecho lo mismo que ellos, porque el sentimiento de atacar al que les dice la verdad y tercamente insistir en sus propias ideas es el mismo. Estimados hermanos del Cuerpo Gobernante, quiero pedirles que con la mano sobre su corazón y mirando al cielo me respondan lo siguiente:

Si ustedes supieran mi nombre y a que congregación pertenezco ¿Qué harían conmigo? ¿Dirían lo mismo que David?

¿He sido yo injusto? No, ya que esta carta está basada en los sólidos principios de Jehová, los cuales se encuentran delineados en la Escritura y los he citado vez tras vez para “golpear y reprender”, como demanda la Justicia Divina. ¿Sienten ustedes que las palabras de esta carta son “como aceite sobre su cabeza” que aceptan con gusto? ¿Orarían por mí en mi “desgracia” como yo he orado por ustedes? ¿O más bien ustedes buscarían causarme “la desgracia”? ¿Hablarían ustedes con la Sucursal de mi país para que esta envié a los ancianos a realizarme un comité judicial para “ayudarme a razonar”? ¿Me acusarían de apostata y de querer sembrar división, presionándome para que me someta? ¿Si yo ante esto me mantengo en mis convicciones, porque dejarlas significaría traicionar a Jehová y Jesucristo, me expulsarían ustedes de la congregación? ¿Dirían la horrible mentira de que ya no soy testigo de Jehová enfrente de todos, para que ellos me rechacen?

Si ustedes hicieran todo esto que mencione conmigo, estarían actuando igual que la inquisición católica de hace cientos de años. Basta leer las actas de la inquisición para ver que los argumentos con los que se sentenciaba a muerte a los herejes eran “preservar la doctrina, evitar la división y la confusión” y estos son los mismos argumentos que ustedes usan hoy para perseguir a quien les dice la verdad.

Debo agradecer haber nacido hoy y no en aquella época, porque escribir esta carta, en ese periodo tan oscuro, hubiera hecho que me estrangulen y quemen mi cadáver en la hoguera, por cuestionar lo que hacen los supuestos “vicarios de Cristo”.

¿Creen que exagero? Sean sinceros consigo mismos y respondan ¿Qué hubieran hecho ustedes si tambien hubieran estado en esa época y esa cultura al recibir esta carta?  Ustedes han escrito artículos completos sobre los mártires de la antigüedad para honrarlos. En cierto sentido ustedes han “adornado sus tumbas y lloran sobre ellas”. Pero si estos estuvieran aquí hoy, diciéndoles lo que yo les digo. ¿No los perseguirían ustedes igual que aquellos que los mataron? (Mateo 23:29) ¿Entienden por qué Dios en su infinita sabiduría va mucho más allá de la ley humana y condena lo que hay en el corazón?

Queridos hermanos, deben pensar detenidamente en todo esto. Por favor, sigan el consejo de Pablo que dijo:

Ustedes deben orar a nuestro Dios y pedir que con su espíritu los ilumine y les permita entender su voluntad en todo esto, la falta de amor no puede negarse y han pecado gravemente contra Jesucristo y sus hermanos.

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